La tecnología genera paraisos artificiales. Nos da la sensación de progresar, de avanzar deprisa. Pero ¿de verdad estamos evolucionando?
A veces me pregunto si en lugar de hacia adelante vamos hacia atrás. ¿De qué me sirve a mí como médico de cabecera que se envíen cohetes a Marte si en mi consulta desperdicio un 30% de mi tiempo y el de mis pacientes en hacer recetas de colores con un modelo de prescripción trasnochado?
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A este paso voy a poder imprimir un hueso en la consulta antes que una receta electrónica con validez de un año... Esto es increible
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"Las impresoras 3D son cada vez más habituales, de hecho las hay no muy caras para tenerlas en tu propia casa y con su popularidad llega la búsqueda de nuevos usos y materiales. Entre ellos se encuentra el uso médico, utilizando la impresión tridimensional para crear bioandamios de un material especial para que el hueso crezca alrededor.
La técnica desarrollada por la WSU consiste en modificar una impresora ProMetal 3D para que utilice un plástico aglutinante sobre un polvo especial en capas de 20 micras.
Dicho material conjunto está formado por fosfato de calcio, silicio, zinc y células óseas inmaduras se utiliza como bioandamio para la formación de hueso.
Al colocarlo se produce poco a poco el crecimiento de hueso hasta que el andamio es absorbido por el organismo sin dejar rastro."
Vía Gizmodo